lunes, 11 de agosto de 2014

 

Gabriela Mistral

Decálogo del artista



I. Amarás la belleza, que es la sombra de Dios sobre el Universo.

II. No hay arte ateo. Aunque no ames al Creador, lo afirmarás creando a su semejanza.

III. No darás la belleza como cebo para los sentidos, sino como el natural alimento del alma.

IV. No te será pretexto para la lujuria ni para la vanidad, sino ejercicio divino.

V. No la buscarás en las ferias ni llevarás tu obra a ellas, porque la Belleza es virgen, y la que está en las ferias no es Ella.

VI. Subirá de tu corazón a tu canto y te habrá purificado a ti el primero.

VII. Tu belleza se llamará también misericordia, y consolará el corazón de los hombres.

VIII. Darás tu obra como se da un hijo: restando sangre de tu corazón.

IX. No te será la belleza opio adormecedor, sino vino generoso que te encienda para la acción, pues si dejas de ser hombre o mujer, dejarás de ser artista.

X. De toda creación saldrás con vergüenza, porque fue inferior a tu sueño, e inferior a ese sueño maravilloso de Dios, que es la Naturaleza.

2 comentarios:

  1. Es un decálogo fundamental. Reflexión de una creadora inmensa. Es preciso recordarlo ahora cuando surgen por doquier mujeres, y hombres, con un sentido artístico enriquecedor que es preciso encauzar desde la vida, la entrega

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  2. pasional y el esfuerzo callado y humilde en la obra amasada en silencio. Buen ejemplo de lo que es vivir para el arte. Gracias TERESA. Un beso.

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